El Cuy, llamado también cuye, cobaya, cobayo, conejillo de indias, guinea Pig, científicamente corresponde a Cavia porcellus, de la familia Caviidae originaria en regiones andinas de América del Sur como Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia.
El cuerpo de estos pequeños roedores, es ancho y está cubierto de pelos que pueden ser lacios, erizados o pegados al cuerpo, formando remolinos, de varios colores. La cabeza es ancha y grande en comparación al cuerpo y sus orejas son pequeñas y redondeadas. Tiene patas cortas terminadas en finos deditos, cuyo número es variable.
En la actualidad, el Cuy, puede alcanzar un peso de hasta 2,9 kg y es criado para consumo en países como Perú, Bolivia y Ecuador. En otros países de América del Sur, como Argentina, Venezuela y Brasil, es muy popular como mascota entre los niños.
Taxonomía:
- Reino : Animal
- Subreino : Metazoarios
- Phylum : Vertebrados
- Clase : Mamíferos
- Orden : Rodentia
- Familia : Caviidae
- Género : Cavia
- Especie : Cavia porcellus
La importancia del cuy en Latinoamérica
En Perú, su crianza doméstica es muy común y su consumo es el más alto de América del Sur. Actualmente, el país andino cuenta con una población de más de 28 millones de cuyes, que producen anualmente más de 18.000 toneladas de carne. En otros países como Bolivia y Ecuador también es un plato tradicional y que se consume con frecuencia.
La crianza del cuy es muy importante, sobre todo en Perú, por su gran potencial de desarrollo para las familias más pobres y humildes y, para aquellas familias que disponen de poco espacio para criar otras especies mayores como vacunos, ovinos y caprinos, que requieren además de una mayor capacitación en la producción animal. Hay muchos proyectos de crianza desarrollados por el estado peruano y por Organizaciones no Gubernamentales (ONG) que han incentivado la crianza de cuyes, tanto para generar un retorno económico, como para combatir la lucha contra la anemia. Entre ellos citamos los proyectos de Foncodes, Agroideas, Haku Wiñay, de las ONG Caritas y Care Perú.
Historia – El cuy protagonista en las celebraciones a la madre tierra
El origen del cuy es muy antiguo. Ya que fue domesticado en los Andes hace más de 3000 años. Desde su origen fue consumido por los Incas, además de ser utilizado para rituales y platos de fiesta.
Los Incas solían preparar un plato a base de cuy por cada mes del año, para servirlo en sus celebraciones a la madre tierra. Por ejemplo, en el mes de Agosto, llamado en quechua Chacra Yapuy Quilla (que significa mes de limpiar la tierra), los Incas retornaban a sus casas para barrer y después quemar lo que no servía. De esa forma, eliminaban lo que no servía para poder empezar a sembrar y obtener mejores frutos de la tierra.
El “Chacra Yapuy Quilla” era simbolizado por el color rojo y, por ello, la comida preparada en ese mes era el Picante de Cuy: plato típico peruano a base de aji panca molido de color rojizo.
En el mes de la limpieza, los Incas realizaban actos de perdón ante cualquier agresión y ofensa. Todos debían acudir a la Plaza Central mientras los sacerdotes preparaban el “Kuy Kusay Soksipi”: un típico cuy asado sobre piedras calientes.
Cada familia Inca debía llevar un cuy a la fiesta. El sacerdote inspeccionaba y descartaba todos los cuyes que tenía los ojos rojos. Existía la creencia de que un cuy con los ojos rojos era sinónimo de que la familia todavía no había terminado de pedir perdón por sus actos. A raíz de ello, se empezaron a eliminar los cuyes con ojos rojos y, todavía actualmente, muchos criadores prefieren descartar todos los ejemplares que tengan ojos rojos.
Algunas de estas costumbres se mantienen en Perú hasta la fecha, donde es muy común ver letreros como “se pasa el cuy”, “se cura el susto con cuy”, “se cura con cuy” en lugares donde practican modernos Chamanes que dicen poder curar gracias a estos animales. Además, en eventos especiales, es muy frecuente ver fiestas costumbristas en varias zonas del Perú, donde el Cuy es todo un protagonista con animales servidos en diferentes platillos.